lunes, 19 de septiembre de 2016

Sabías que aproximadamente el 50% de infectados con VIH tienen entre 15 y 24 años

En todo el mundo, de los 4.1 millones de nuevas infecciones del VIH que se documentan cada año, más o menos la mitad ocurre entre jóvenes de 15 a 24 años (UNAIDS, 2006).


Ten en cuenta que la información sobre su sexualidad los adolescentes De manera primordial, la obtienen de amigos, padres, la educación sexual en la escuela y los medios (Kaiser Family Foundation et al., 2003). Es más probable que los adolescentes que pueden hablar de sexo con hermanos mayores y con los padres tengan actitudes favorables hacia las prácticas sexuales seguras (Kowal y Pike, 2004).

Para construir una identidad sólida resolver 3 problemas

Erikson afirma que la identidad es una concepción coherente del yo, constituida por metas, valores y creencias con las cuales la persona tiene un compromiso sólido.


IDENTIDAD FRENTE A CONFUSIÓN DE IDENTIDAD.- Quinta etapa del desarrollo psicosocial, el adolescente debe encontrar un sentido coherente de su yo que incluya el papel que debe desempeñar en la sociedad.


De acuerdo con Erikson la identidad se construye a medida que los jóvenes resuelven tres problemas importantes:
la elección de una ocupación,
la adopción de valores con los cuales vivir
y el desarrollo de una identidad sexual satisfactoria .


Muchas investigaciones apoyan la opinión de Erikson de que, para las mujeres, la identidad y la intimidad se desarrollan juntas.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Encrucijada del adolecente occidental

Los antropólogos ven a la adolescencia de manera algo diferente. Por lo general rechazan las teorías de edades y etapas del desarrollo que afirman que los niños pasan por varias etapas del desarrollo en edades-diferentes. En lugar de ello hacen hincapié en la continuidad del desarrollo. Por ejemplo, Margaret Mead afirmaba que los niños samoanos siguen un patrón relativamente continuo de crecimiento en el cual hay poco cambio de una edad a la siguiente. No se espera que los niños se comporten de una manera y los adultos de otra. Los samoanos no presentan cambios abruptos en sus maneras de actuar o de pensar a medida que avanzan de la niñez a la vida adulta, por lo que la adolescencia como una transición de un patrón de conducta a otro es prácticamente inexistente. Este principio de continuidad del desarrollo puede ser ilustrado por tres ejemplos de Mead (1950).
Primero, el rol sumiso de los niños en la cultura occidental contrasta con el rol dominante de los niños en la sociedad primitiva. A los niños de la cultura occidental se les enseña a ser sumisos, pero se espera que cuando adultos sean dominantes. Mead (1950) mostró que en la cultura samoana no se espera que el niño se vuelva dominante al llegar a la vida adulta después de habérsele enseñado sumisión cuando niño. Por el contrario, la chica samoana domina a sus hermanos menores y a la vez es dominada por los hermanos mayores. Entre mayor se hace, más dominante se vuelve y son menos las chicas que la dominan (los padres nunca intentan dominarla). Cuando se vuelve adulta no experimenta el conflicto de dominancia y sumisión que se encuentra entre los adolescentes en la sociedad occidental.
Segundo, en la cultura occidental los niños deben cumplir roles exentos de responsabilidad, lo que contrasta con la responsabilidad inherente a los roles que deben cumplir en las sociedades primitivas. En la cultura occidental los niños deben asumir roles drásticamente diferentes a medida que crecen; pasan del juego no responsable al trabajo responsable y deben hacerlo de manera más bien repentina. En contraste, los niños de las sociedades primitivas aprenden desde muy temprano a ser responsables. El trabajo y el juego a menudo son la misma actividad; al jugar con arco y flecha un niño aprende a cazar; su "juego" infantil de cace-ría es un preludio del "trabajo" adulto de cacería.
Tercero, la diferencia de los roles sexuales de los niños y adultos de la cultura occidental contrasta con la similitud de los roles sexuales de niños y adultos de las culturas primitivas. En la cultura occidental se niega la sexualidad infantil y la sexualidad adolescente es reprimida. Cuando los adolescentes llegan a la madurez sexual, deben desaprender sus anteriores actitudes y tabúes para convertirse en adultos sexualmente responsivos. Mead indica que la chica samoana no experimenta discontinuidad real de los roles sexuales conforme pasa de la niñez a la vida adulta. Ella tiene la oportunidad de experimentar y familiarizarse con el sexo casi sin tabúes (a excepción, nuevamente, del incesto). Por ende, para el momento en que se alcanza la madurez es capaz de asumir con facilidad un rol sexual en el matrimonio.
INFLUENCIAS CULTURALES
Los antropólogos dicen que la tormenta y el estrés durante la adolescencia no son inevitables. Por ejemplo, que la menstruación sea o no una experiencia perturbadora depende de la interpretación que se haga de ella. Una tribu puede enseñar que la chica al menstruar puede secar el manantial o asustar a la presa; otra tribu puede considerar su condición como una bendición (un sacerdote podría obtener una bendición al tocarla o ella podría aumentar las reservas de comida). Una chica a la que se enseña que la menstruación es un maleficio reaccionará y actuará diferente de una muchacha a la que se enseña que es una cosa positiva. Por ende, las tensiones y los estresores de los cambios físicos de la pubescencia pueden ser causados por enseñanzas negativas de la cultura y no por alguna tendencia biológica heredada.
LA BRECHA GENERACIONAL
Aunque los antropólogos niegan lo inevitable de las brechas generacionales (Mead, 1974), describen las muchas condiciones de la cultura occidental que crean dicho, abismo. Esas condiciones incluyen sistemas de valores pluralistas, un cambio social rápido (Diman y Bergson, 1992)
Mead (1950) siente que el conflicto y la tensión entre el adolescente y sus padres puede ser minimizada dando al adolescente más libertad para hacer sus propias elecciones y vivir su propia vida, exigiendo menos conformidad y menor de-pendencia y tolerando las diferencias individuales dentro de la familia. Además, Mead cree que los jóvenes pueden ser aceptados en la sociedad adulta a una menor edad, que se les debería permitir tener sexo y casarse pero que deberían posponer la paternidad. Esas medidas permitirían una transición más suave y sencilla a la vida adulta al eliminar las discontinuidades en el desarrollo.

8 tareas importantes de un adolecente

1. Aceptar el físico propio y usar el cuerpo de manera efectiva.
2. Lograr independencia emocional de los padres y otros adultos.
3. Lograr un rol social-sexual masculino o femenino.
4. Formar relaciones nuevas y más maduras con compañeros de la misma edad de ambos sexos.
5. Desear y alcanzar una conducta social-mente responsable.
6. Adquirir un conjunto de valores y un sistema ético para guiar la conducta.
7. Prepararse para una carrera económica.
8. Prepararse para el matrimonio y la vida familiar.
Esas ocho tareas del desarrollo necesitan ser interpretadas. ¿Qué dijo Havighurst al respecto?
1. Aceptar el físico propio y usar el cuerpo de manera efectiva. Los adolescentes se vuelven extremadamente conscientes de lo que ocurre en sus cuerpos durante la pubertad, los adolescentes se preocupan por la figura, imagen y apariencia corporal (Newell, Hammig, Jurich y Johnson, 1990). En ves de centrarse en el crecimiento de su propio cuerpo, aceptar su propio físico, cuidar su salud y usar su cuerpo efectivamente en el atletismo, recreación, trabajo y tareas cotidianas (Havighurst, 1972).
2. Lograr independencia emocional de los padres y otros adultos. Algunos adolescentes de-penden emocionalmente demasiado de sus padres; otros están alejados de ellos. Parte de la tarea del crecimiento es lograr la autonomía de los padres y al mismo tiempo establecer con ellos relaciones adultas (Brown y Mann, 1990; Daniels, 1990) . Los adolescentes que son rebeldes y están en conflicto con sus padres necesitan ayuda para comprender la situación y aprender cómo mejorarla.
3. Lograr un rol social-sexual masculino o femenino. ¿Qué es una mujer? ¿Qué es un hombre? ¿Cómo se supone que deben ser las mujeres y los hombres? ¿Cómo se su-pone que deben actuar? ¿Qué papeles se supone que deben desempeñar (Kissman, 1990)? Parte del proceso de maduración de los adolescentes consiste en re-examinar los roles sexuales cambiantes de su cultura y decidir cuáles pueden adoptar (Havighurst, 1972; Nelson y Keith, 1990).
4. Formar relaciones nuevas y más maduras con compañeros de la edad de ambos sexos. Una de las tareas de los adolescentes consiste en establecer amistades heterosociales, en oposición a las amistades del mismo sexo que son más comunes en la niñez media (Verduyn, Lord y Forrest, 1990). La madurez también significa el desarrollo de las habilidades sociales necesarias para llevarse bien con los demás y participar en grupos sociales.
5. Desear y alcanzar una conducta socialmente responsable. Esta meta se refiere a la clasificación de metas y valores sociales, lo que incluye asumir más responsabilidad por los asuntos comunitarios y nacionales. Algunos adolescentes se sienten perturbados por las injusticias, las desigualdades sociales y los problemas que ven alrededor. Algunos se convierten en extremistas radicales, mientras que otros buscan modos menos excesivos para lograr una diferencia, y otros más, simplemente se rehúsan a actuar, muchos adolescentes se esfuerzan por encontrar su nicho en la sociedad de una manera que dé significado a su vida (Havighurst, 1972).
6. Adquirir un conjunto de valores y un sistema ético para guiar la conducta. Esta meta incluye el desarrollo, adopción y aplicaciones de valores significativos, morales e ideales de la vida personal
7. Prepararse para una carrera económica. De-terminar las metas de la vida, elegir toná vocación y prepararse para esa carrera son tareas a largo plazo que empiezan en la adolescencia (Berzonsky, Rice y NeiMeyer, 1990; Green, 1990; Harding y Snyder, 1991; Steel, 1991).
8. Prepararse para el matrimonio y la vida familiar. La mayoría de los jóvenes considera que un matrimonio feliz y la paternidad son metas importantes en la vida. Sin embargo, necesitan desarrollar habilidades sociales, actitudes positivas, madurez emocional, conocimiento objetivo y comprensión empática que permitan que el matrimonio funcione. Esta preparación y desarrollo empiezan en la adolescencia.
Havighurst cree que muchos jóvenes modernos no encuentran dirección en sus vidas y que por ende sufren de la falta de propósito e incertidumbre. En la actualidad muchos adolescentes dirían que los valores expresivos se han hecho importantes. La identidad, se establece mediante relaciones cercanas, significativas y cariñosas con otras personas.